Y la felicidad terminó encontrándote.



No importa lo lejos que quieras escapar, te acabará encontrando. Aunque dudes de los días azules, aunque creas que los recuerdos la echarán abajo. Aunque seas más de valorar los momentos cuando ya pasaron, aunque llores cuando nadie te vea. Llegará, te arrebatará todo todo lo que piensas, y no serás capaz de hacer otra cosa que sonreír. Aunque hayas pasado cien días grises, y hayas visto pasar las horas muertas en aquel banco. Sé que fuiste capaz de sonreír dos días seguidos en un año y creíste que nunca más pasaría, también sé que lees novelas que casi siempre terminan bien, para creer un poco más en los finales felices. He visto en tus ojos que sabes parar el tiempo y que pretendes conquistar el universo con sólo un minuto de silencio. Llegará, derribará todo en lo que has creído y con ello se llevará todos tus recuerdos para dar paso a unos nuevos. Volverás a creer en los finales felices. Sabrás que cada momento es especial. Por que has sido capaz de sonreír sin que importase nada más. 
Y eso tiene nombre.
A ella le faltaban besos, le sobraban desilusiones y sólo quería escapar. El tenía una nave azul y un corazón lleno de sueños.